martes, septiembre 29, 2015

Mal ejemplo

Un par de abuelitos regañaba alternadamente a su nieto por los malos modales que mostraba para comer una hamburguesa.
- ¡Pero quién te dijo que le debes dar esas mordidotas, más despacio, bocados pequeños, por favor! Rosario, dile algo por favor.
- No le pongas tanta mostaza, te va a hacer daño, y… ¡No!, no le vayas poniendo los chorros justo donde acabas de morder.
- ¿Otra vez? ¿Quién te dijo que las papas se comen a puñados? Una por una, mira, se toma una y se moja un poquito en la salsa… ¡Pero no te chupes los dedos! ¡Usa la servilleta caray!
- ¡El popote! ¡Toma con el popote, corazón! ¡No se debe hacer ruido cuando tomas tu refresco! ¡Dios mío! ¿Por qué haces ruido con el refresco? Ay, no sé qué vamos a hacer contigo…
- ¿Por qué comes así? ¿Tus papás no te han enseñado? ¿Dónde aprendiste a comer una hamburguesa?
El niño fastidiado finalmente dijo algo en su defensa:
- ¡El señor de esa mesa come así y nadie le dice nada!
[Dejemos la anécdota hasta ahí para mostrar lo malcriados de los niños de hoy, pues el hecho de que yo fuera la única persona que ocupaba otra mesa seguramente es irrelevante]

No hay comentarios.: