lunes, enero 21, 2013

Antinavideños timados

Fuimos varios los que odiamos los adornos de fieltro, la diamantina, la escarcha y la invasión de renos, santas y monos de nieve. Resistimos con firmeza los embates de la artificial y decembrina buena voluntad. No repartimos abrazos hipócritas (los pocos que dimos fueron sinceros) ni abaratamos los buenos deseos dedicándoselos a quienes no queremos que les sucedan cosas buenas. No cantamos para acostar al niño ni fuimos a posada alguna. Si acaso nuestra única debilidad haya sido sucumbir ante un buen trozo de rosca de reyes (y en castigo nos tocó el muñequito). Por todo lo anterior, pregunto con los brazos abiertos al cielo y a nombre de todos los antinavideños:

¡¿Dónde está el oro y la plata que recibiríamos quienes no quisimos romper la piñata?!

viernes, enero 18, 2013

Estrategia fallida (o de cómo el consejo materno no siempre es el mejor)

Y mi madre habló, sabia como siempre, para aconsejarme sobre la mejor manera de conseguir novia en la prepa.

"-Y la debes tratar con respeto y cariño, escucharla, apoyarla en todo lo que quiera, ser decente con sus papás, que tengan una buena imagen de ti, siempre limpio, siempre pulcro, educado y acomedido, de lenguaje maduro e imagen de caballero, también cuídate el cabello, que siempre esté bien recortado, la cara limpia y afeitada, perfumado, arreglado, tu ropa impecable, los zapatos limpios, y nada de propasarte con ella, condúcete con decencia que ella sabrá valorarlo porque es de buena familia, sin desesperarse, que todas las cosas llegan a su tiempo."

Así que seguí al pie de la letra sus recomendaciones durante casi dos meses, hasta que llegado el momento del otrora emocionante silencio previo al primer beso, la que ya casi era mi novia musitó:
- ¿Puedo confesarte algo?
- Si, dime
- ¡¡¡Eres el mejor amigo gay que existe en toooodo el universoooo!!!! ¡¡¡Te adoro!!!

martes, enero 15, 2013

Pero solo si lo vuelve a hacer...

Cerca de las cuatro de la mañana y después de una fiesta en casa, los trasnochadores esperábamos el amanecer entre humo (no pregunten de cuál) y alcohol (tampoco pregunten, porque entonces el humo les parecerá sano) con la única intención de atacar el primer puesto de barbacoa o pancita que abriera en el mercado de la Purísima. En eso, el chiapitas entró muy molesto a la cocina, apenas con los calzones puestos.
- A ver, a ver... Yo nomás les aviso que estoy hasta la madre de la china.
- ¡Cálmate Chiapitas, si tiene rato que los dos se traen ganas!
- No es cierto, no me levantes falsos porque te madreo. Yo nomás les aviso pa' que al rato no haya problemas, pero a ver si van calmando a la china, porque no respondo de lo que pueda hacerle.
- ¡Saluddd por el chiapitas y la china! ¿Pues qué te hizo que andas tan encabronado?
- ¡Desde hace rato, cuando terminó la fiesta, le dije que ya me iba a dormir...! ¡Y como a los diez minutos me fue a tocar y me dijo que tenía frío...! ¡Y le di un cobija...! ¡Y después fue a tocar otra vez y me dijo que se sentía sola...! ¡Y la dejé pasar un rato para platicar...! ¡Y la acompañé a su cuarto...! ¡Y se hizo la dormida y la cargué hasta su cama...! ¡Y ya cuando me regresé que me vuelve a tocar la puerta...! ¡Y ya iba vestida nomás con una playerita...! ¡Y me preguntó si me gustaba su playera y yo le dije que sí pero que se fuera a su cuarto porque ya era tarde...! ¡Y ahorita otra vez, ya estaba dormido y que siento algo en la pierna...! ¡Y va siendo que me encuentro a la china que se está metiendo en mi cama... ¡Y ya entonces sí que me encabroné y le dije que se largara...! ¡Yo no respondo y nomás les aviso, pero si se vuelve a aparecer en mi cuarto me la voy a tener que coger!