Y en plena tempestad los jefes dijeron:
-¡Vendrán ingenieros en sistemas desde Monterrey, para ayudarlos! ¡Nunca más tendrán que enviar sus dudas por correo electrónico! ¡Palabra de jefes!
Y los santos hombres llegaron desde Monterrey, y el personal se puso contento, y los jefes vieron que eso era bueno, y entonces el personal adoró a los jefes.
Y fue así que el primer día surgió un problema, y como ya no era necesario enviar correos a Monterrey, cierto pagano editor se acerco al santo ingeniero para decirle:
- Salve oh, ingeniero, tengo un archivo bloqueado y necesito de vuestra sapiencia.
Y el santo ingeniero en sistemas escuchó paciente el problema, lo meditó con sabiduría e iluminó al pagano con sus hermosas palabras:
- Este.. mejor déjeme mandar un correo electrónico a Monterrey, a ver si ellos nos pueden ayudar.
…Esta es palabra del editor...
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